Festividad: 26 de julio
Canonización: Pre-Congregación
Joaquín y Ana fueron los padres de la madre de Jesús, María. No conocemos muchos detalles sobre sus vidas porque nunca se mencionan en el Nuevo Testamento. Todo lo que sabemos acerca de ellos se deriva a través de la tradición, los relatos que la gente cuenta sobre ellos.
Creemos que eran miembros respetados de la comunidad judía y que querían ser padres tanto que Joaquín entró en el desierto para ayunar y orar para que Dios escuchara su oración. Se dice que un ángel les dijo que pronto tendrían una hija que se haría famosa en todo el mundo.
Meses después, nació María, nuestra Santísima Madre. La tradición nos dice que cuando María tenía tres años, Ana y Joaquín la llevaron al templo en Jerusalén para consagrarla para un servicio especial al Señor. Llamamos a esta celebración la "Presentación de la Virgen María". Esto significa que María debía desempeñar un papel importante en el amoroso plan de Dios para el mundo.
Honramos a los padres de María, Joaquín y Ana, como santos. Celebramos su día de fiesta conjunta el 26 de julio. Su amor el uno por el otro y por María es un ejemplo para nosotros de cómo Dios nos llama a vivir. También nos recuerdan honrar a nuestros propios abuelos y agradecerles por las bendiciones que nos han transmitido en el amor.
El hermoso santuario de Santa Ana de Beaupré en Quebec, Canadá, está dedicada a Santa Ana, y en la Edad Media numerosas iglesias, capillas y confraternidades se le dedicaron a ella. Hay una iglesia de Santa Ana en Jerusalén, y se cree que fue construida en el sitio de la casa de San Joaquín y Santa Ana cuando vivían en Jerusalén.
Ana es la patrona de las abuelas, entre muchas otras cosas, y Joaquín de abuelos.
Conexión con Sean mis Discípulos®
Grado 1, Capítulo 4
Grado 5, Capítulos 4, 16
Conexión con Bendecidos®
Grado 5, Capítulo 14
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