Festividad: 13 de diciembre
Canonización: Pre-Congregación
Odilia, también conocida como Odile, nació en Francia en el siglo VII. Su padre era el duque de Alsacia. Cuando aún era una niña, sus padres se dieron cuenta de que era ciega. Su padre estaba tan enojado que ordenó la muerte de su única hija. Pero la madre de Odilia lo convenció para permitir que Odilia fuera criada por monjas.
Las monjas criaron a Odilia con fe y amor. Se reunieron alrededor de ella el día de su bautismo cuando tenía 12 años. Cuando el sacerdote la bendijo con el crisma, su ceguera fue curada. Una leyenda acerca de este milagro es que el sacerdote le dijo: "Ahora me verás en el reino de los cielos".
Odilia fue recibida en casa y comenzó a conocer a su familia. Era una mujer joven y hermosa, y su padre planeaba que se casara con un hombre rico. Odilia quería convertirse en monja y vivir la vida que conocía tan bien. Su padre perdió la paciencia y la trató mal hasta que un día la vio escondiendo un plato de comida debajo de su capa mientras salía del castillo. Le preguntó qué estaba haciendo. Odilia explicó que llevaba comida a los pobres.
El padre de Odilia le dio su castillo para usarlo como convento y lugar para que los hambrientos y los enfermos encontraran ayuda. A su petición, su padre también construyó un monasterio al pie de la empinada colina que conducía al castillo para que los ancianos y cojos pudieran ser atendidos sin un largo viaje cuesta arriba. Pronto, el padre de Odilia también construyó una iglesia grande para que todos, pobres o ricos, pudieran adorar a Dios juntos.
Odilia murió alrededor del año 720. Ella es la patrona de cualquiera con problemas oculares. Santa Odilia nos enseña a ver todo lo que hacemos con los ojos de la fe y a creer que con el Señor todo es posible.
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