Fiesta: 13 noviembre
Los problemas derrotan a ciertas personas. Pero los problemas hacen héroes a otros. Los problemas hicieron a Santa Francisca Xavier Cabrini una heroína. A lo largo de su vida, ella volvía los problemas en soluciones.
Francisca sabía una cosa muy importante: ¡Tienes que orar como si todo dependiera de Dios, pero tienes que actuar como si todo dependiera de ti! Francisca sabía que Dios obraba a través de sus acciones. Así que Francisca siempre optó por hacer el bien.
Francisca nació en Italia en 1850 en una familia de 11 hijos. Cuando creció, quiso entrar a un convento y convertirse en monja. Sin embargo, dos conventos la rechazaron porque se enfermaba mucho. Así que Francisca reunió a varias mujeres fuertes a su alrededor y comenzó su propio convento de religiosas, las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús. Añadió "Xavier" a su nombre en honor a San Francisco Javier.
Francisca deseaba hacer labor misionera en China, pero el Papa le pidió en vez ir a los Estados Unidos y ayudar a los inmigrantes que estaban inundando las ciudades allí. Así que ella y seis de sus seguidoras viajaron a la ciudad de Nueva York. Allí ayudaron a familias que habían salido de Italia en busca de trabajo en los Estados Unidos. Francisca construyó 67 escuelas, orfanatos, hospitales, y conventos. Ella oraba y trabajaba y trabajaba y oraba. Y de su oración y de su obra, Dios hizo que sucedieran cosas buenas. Ella se hizo ciudadana de los Estados Unidos en 1909 y en 1946 se convirtió en la primera ciudadana de los Estados Unidos en ser canonizada.
El 22 de diciembre de 1917, Francisca murió. Dejó como legado un mundo distinto gracias a sus opciones. Nosotros la honramos como santa patrona de los inmigrantes.
Conexión con Sean Mis Discípulos®
Grado 1, capítulo 23
Grado 3, capítulo 19
Conexión con Bendicidos®
Grado 3, capítulo 2
Grado 6, capítulo 8
La Historia de Jesús, capítulo 4
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