Ignacio de Loyola (Español)


Fiesta: 31 de julio
Canonizado: 12 de marzo, 1622
Beatificado: 27 de julio, 1609

Cuando tenía 30 años, Ignacio pasó de trabajar como soldado para trabajar como misionero de Dios. Había nacido en 1491 en una familia noble en el País Vasco de España. Era el más joven de 13 niños y tenía solo siete años cuando su madre murió.

Cuando él tenía 29 años y luchaba contra los franceses que estaban atacando Pamplona, una bala de cañón le destrozó la pierna. Ignacio pasó un año en cama recuperándose de sus heridas.

Durante ese año, Ignacio leyó la Biblia y la vida de los santos. En estos libros, descubrió nuevo trabajo. Él “encontraría a Dios en todas las cosas.” Lo haría todo “para la mayor gloria de Dios.” Sus acciones, decisiones, y planes llevarían la buena nueva del amor de Dios a los demás. Él visitó un monasterio, donde tomó su ropa militar y las armas y las puso ante una imagen de la Santísima Virgen. Y a la edad de 30, Ignacio regresó a la escuela para aprender más sobre su fe. Pronto, un grupo de seis hombres se reunieron con él. En 1540, los siete juntos se convirtieron en la Compañía de Jesús—los jesuitas. Ignacio era su líder.

Ignacio envió a los jesuitas por todo el mundo para construir escuelas y colegios para enseñar a la gente a trabajar por Dios. Él mismo solía enseñar la fe a los jóvenes. Los jesuitas se convirtieron en misioneros y difundieron la buena nueva del amor de Dios por todas partes. Seguían el libro de Ignacio de 1548, Los Ejercicios Espirituales. De ese modo, crecieron más cercanos a Dios al utilizar los dones y la gracia de Dios.

Ignacio murió en Roma en 1556, cuando tenía 65 años. Fue canonizado por el Papa Gregorio XV en 1622. Él es el santo patrón de los soldados católicos, y muchas escuelas y universidades jesuitas en todo el mundo son un tributo a su obra y su fe.

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