Festividad: 18 de noviembre
Canonización: 3 de julio, 1988
Beatificación: 12 de mayo, 1940
Veneración: 17 de marzo, 1935

Rosa Filipina Duchesne nació en 1769 en Grenoble, Francia. Contra los deseos de sus padres, ella entró en el convento a los 19 años. Durante la Revolución Francesa, el convento cerró. Por lo tanto, Filipinas cuidó de los pobres y de los enfermos. Después de la guerra, se unió a la Sociedad del Sagrado Corazón.

Filipinas creció escuchando las historias de los misioneros en América. Se convirtió en su sueño de toda la vida ir a América y trabajar con los indígenas. En 1818, a los 49 años, viajó a los Estados Unidos. Ella aterrizó en Nueva Orleans, donde el obispo la envió por el río Mississippi a San Luis y la colonia vecina de San Carlos, Missouri. Allí fundó una escuela para niñas. El frío y el hambre la obligó a salir de San Carlos. Luego ella fundó la primera escuela católica indígena en Florissant, Missouri. Fundó varias escuelas y casas para sus monjas en los Estados Unidos.

Ella tenía 72 años cuando una misión fue fundada en Sugar Creek, Kansas, con nativos americanos. A pesar de que estaba jubilada y en la mala salud, fue invitada a unirse. Ya que nunca fue capaz de aprender el idioma, pasó sus días en oración. Otras misioneras enseñaban a los indios. Se le conocía como “la mujer-que-ora-siempre”. Ella murió en 1852 a los 83 años.

Rosa Filipina Duchesne fue beatificada por el Papa Pío XII en 1940 y canonizada por Juan Pablo II en 1988.

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Grado 2, capitulo 20
Grado 4, capitulo 13
Grado 5, Unidad 2
La Historia de Nuestra Iglesia, capitulo 16