Vicente Ferrer, el predicador más dotado de su tiempo, a menudo daba sus sermones al aire libre porque no había iglesia que pudiera contener a las enormes multitudes que venían a escucharlo hablar sobre el amor y el perdón de Dios.
Juanita provenía de una familia acomodada de Santiago, Chile, donde nació en 1900. Había una capilla en la propiedad familiar y Juanita asistía a misa todos los días desde el momento en que era una niña pequeña. No veía la hora de dar su primera comunión para poder recibir a Jesús.
¡Qué bendición que nuestra Santa Madre se aparezca no sólo una vez, sino 18 veces! Eso fue exactamente lo que le sucedió a Bernardita Soubirous durante cinco meses en 1858. En una ocasión, Bernardita, su hermana, y una amiga recogían leña cerca de su casa en Lourdes, en Francia, cuando, de repente, a Bernardita se le apareció una agradable Señora vestida de celeste y blanco, sobre un rosal en una gruta pequeña. La Señora tenía en sus manos un rosario e hizo la señal de la cruz, y Bernardita, de sólo 14 años de edad, se arrodilló y empezó a rezar el rosario.
Mariana Navarro de Guevara Romero de Jesús nació en Madrid, España, en 1565. Era la mayor de seis hermanos y la única chica. Después de que su madre murió, se convirtió la responsabilidad de Mariana el cuidar de sus hermanos. Ella los quería mucho y trató de hacer lo mejor para ser como una segunda madre para ellos.
El hombre que ahora llamamos el "San Francisco de las Américas", comenzó su vida en 1626, creciendo como un pobre pastor en las Islas Canarias. A menudo vivía en una cueva. Mientras cuidaba de las ovejas, pasaba su tiempo acercándose a Dios en oración. Tenía ganas de viajar a Ciudad Guatemala, donde esperaba ganarse mejor la vida.