Algunas personas hacen el bien sin importar lo que les suceda. Martín de Porres así lo hizo. Su madre era una mujer africana o indígena de Panamá, una ex esclava. Su padre era un soldado español y noble. Por eso la gente se burlaba de Martín porque venía de dos razas distintas.
A través de toda su vida, Martín enfrentó muchos dilemas. A la edad de 12 años, empezó a presentarle cada una a Dios.
Andrés fue pescador, pero buscaba algo más trascendental de lo que la vida marinera podía ofrecerle. Al igual que muchos judíos devotos de su época, Andrés estaba en espera de que Dios mandase el Salvador que había prometido.
La Iglesia católica llama a San Francisco Javier “el apóstol de las Indias” y “el apóstol de Japón”. La palabra apóstol significa “enviado”. Jesús envió a sus 12 apóstoles a anunciar la venida del reino de Dios. Cientos de años después, la Iglesia envió a Francisco Javier a predicar la misma buena nueva.
Cada año en Navidad, los niños esperan a Santa Claus. Cuando se hacen mayores, piensan que es fantasía. Pero Santa verdaderamente vivió hace mucho, mucho tiempo. Su generosidad se basa en un santo que fue un gran otorgador de regalos.
Juan Diego Cuauhtlatoatzín nació en México en 1474. Todos los días, se levantaba antes del amanecer y caminaba 15 millas a Misa en lo que hoy es Ciudad México. El 9 de diciembre de 1531, la Virgen María se le apareció a Juan Diego al pasar por el cerro del Tepeyac. Ella dijo que quería que una iglesia se construyera en ese sitio. Ella le pidió a Juan Diego que fuera a hablar con el obis
Nacido en 1542, Juan fue criado en España por una madre viuda que apenas podía mantener a sus hijos. A temprana edad, trabajó en un hospital y desarrolló un gran amor por los pobres y los enfermos. A veces sentía que estaba en la presencia de Jesús cuando estaba atendiendo a los pacientes. Pero Juan quería llegar a estar aún más cerca de Dios. Se convirtió en un fraile carmelita cuando tenía casi 20 años.
El día de Navidad, celebramos el nacimiento de Jesús. Al día siguiente se celebra el nacimiento de Esteban. Pero este es un tipo diferente de nacimiento. Es el nacimiento de Esteban a la vida eterna. La muerte trajo la vida para él. Él es el primer mártir de la Iglesia cristiana.
A Juan también se le conoce como “Juan, el Evangelista” o “el discípulo que Jesús amaba”, fue el único que no lo abandonó durante su crucifixión y muerte y, en el Evangelio, Jesús incluso le pidió que cuidara a nuestra Santa Madre María después de morir
En la oración colecta en la Misa de la festividad de Santo Tomás, rezamos: "Dios nuestro, [tú] otorgaste a santo Tomás Becket el valor para derramar su sangre por la justicia" (Misal Romano). La justicia por la que Tomás murió fue el derecho de la Iglesia a ser libre del control del gobierno.